Una vez estuve a punto de ahogarme, en la huerta de mi padre, en la alberca, cuando tenía nueve o diez años, un anochecer de verano. Iba corriendo por una vereda paralela a la alberca, me tropecé en la media luz rosada y tardía del crepúsculo y caí al agua, que no estaba profunda, porque se había gastado casi toda en los riegos del día, y me di un golpe contra una piedra en el fondo. Mi padre no estaba muy lejos, pero no oyó el ruido del chapuzón y no se enteró de nada. Debí perder el conocimiento durante unos segundos. Abrí los ojos y no sabía donde estaba. Yacía boca arriba sobre el cieno y la vegetación sumergida de la alberca. Medio yacía, medio flotaba, ahogándome, aletargado, con los ojos abiertos, viendo tras el filtro verdoso del agua el vacío del cielo sin nubes en el que la Luna y Venus ya habían aparecido, las ovas que flotaban en la superficie, las ramas de una higuera que pendía sobre la alberca, buscando su humedad. Me habría ahogado no por no saber nadar sino porque no llegaba a tener conciencia de lo que estaba sucediéndome, y porque sentía una rara placidez que luego no he experimentado nunca, narcotizado por una dulce conformidad hacia algo que parecía la llegada del sueño o la de la noche, suspendido sin peso en el agua templada, entre el suave cieno y las algas del fondo y la superficie vaga y luminosa como un cristal empañado de vaho. Me revolví un instante después, manoteando en el agua de repente turbia que me inundaba los pulmones, logré agarrarme ciegamente a algo, la rama de la higuera, emergí como el que se despierta de una pesadilla, la boca muy abierta sin emitir ningún sonido, chorreando ovas y cieno, vomitando agua cenagosa mientras oía desde muy lejos la voz de mi padre llamándome. "Ay, hijo mío, qué torpe eres" me dijo luego, queriendo amortiguar el susto con un poco de ironía, mientras me ayudaba a secarme y me apretaba contra él para contener la tiritera de frío y de pánico retardado, "a nadie más que a ti se le ocurre ahogarse en tres palmos de agua".
sábado, noviembre 15, 2008
El viento de la Luna
Antonio Muñoz Molina
Una vez estuve a punto de ahogarme, en la huerta de mi padre, en la alberca, cuando tenía nueve o diez años, un anochecer de verano. Iba corriendo por una vereda paralela a la alberca, me tropecé en la media luz rosada y tardía del crepúsculo y caí al agua, que no estaba profunda, porque se había gastado casi toda en los riegos del día, y me di un golpe contra una piedra en el fondo. Mi padre no estaba muy lejos, pero no oyó el ruido del chapuzón y no se enteró de nada. Debí perder el conocimiento durante unos segundos. Abrí los ojos y no sabía donde estaba. Yacía boca arriba sobre el cieno y la vegetación sumergida de la alberca. Medio yacía, medio flotaba, ahogándome, aletargado, con los ojos abiertos, viendo tras el filtro verdoso del agua el vacío del cielo sin nubes en el que la Luna y Venus ya habían aparecido, las ovas que flotaban en la superficie, las ramas de una higuera que pendía sobre la alberca, buscando su humedad. Me habría ahogado no por no saber nadar sino porque no llegaba a tener conciencia de lo que estaba sucediéndome, y porque sentía una rara placidez que luego no he experimentado nunca, narcotizado por una dulce conformidad hacia algo que parecía la llegada del sueño o la de la noche, suspendido sin peso en el agua templada, entre el suave cieno y las algas del fondo y la superficie vaga y luminosa como un cristal empañado de vaho. Me revolví un instante después, manoteando en el agua de repente turbia que me inundaba los pulmones, logré agarrarme ciegamente a algo, la rama de la higuera, emergí como el que se despierta de una pesadilla, la boca muy abierta sin emitir ningún sonido, chorreando ovas y cieno, vomitando agua cenagosa mientras oía desde muy lejos la voz de mi padre llamándome. "Ay, hijo mío, qué torpe eres" me dijo luego, queriendo amortiguar el susto con un poco de ironía, mientras me ayudaba a secarme y me apretaba contra él para contener la tiritera de frío y de pánico retardado, "a nadie más que a ti se le ocurre ahogarse en tres palmos de agua".
Una vez estuve a punto de ahogarme, en la huerta de mi padre, en la alberca, cuando tenía nueve o diez años, un anochecer de verano. Iba corriendo por una vereda paralela a la alberca, me tropecé en la media luz rosada y tardía del crepúsculo y caí al agua, que no estaba profunda, porque se había gastado casi toda en los riegos del día, y me di un golpe contra una piedra en el fondo. Mi padre no estaba muy lejos, pero no oyó el ruido del chapuzón y no se enteró de nada. Debí perder el conocimiento durante unos segundos. Abrí los ojos y no sabía donde estaba. Yacía boca arriba sobre el cieno y la vegetación sumergida de la alberca. Medio yacía, medio flotaba, ahogándome, aletargado, con los ojos abiertos, viendo tras el filtro verdoso del agua el vacío del cielo sin nubes en el que la Luna y Venus ya habían aparecido, las ovas que flotaban en la superficie, las ramas de una higuera que pendía sobre la alberca, buscando su humedad. Me habría ahogado no por no saber nadar sino porque no llegaba a tener conciencia de lo que estaba sucediéndome, y porque sentía una rara placidez que luego no he experimentado nunca, narcotizado por una dulce conformidad hacia algo que parecía la llegada del sueño o la de la noche, suspendido sin peso en el agua templada, entre el suave cieno y las algas del fondo y la superficie vaga y luminosa como un cristal empañado de vaho. Me revolví un instante después, manoteando en el agua de repente turbia que me inundaba los pulmones, logré agarrarme ciegamente a algo, la rama de la higuera, emergí como el que se despierta de una pesadilla, la boca muy abierta sin emitir ningún sonido, chorreando ovas y cieno, vomitando agua cenagosa mientras oía desde muy lejos la voz de mi padre llamándome. "Ay, hijo mío, qué torpe eres" me dijo luego, queriendo amortiguar el susto con un poco de ironía, mientras me ayudaba a secarme y me apretaba contra él para contener la tiritera de frío y de pánico retardado, "a nadie más que a ti se le ocurre ahogarse en tres palmos de agua".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
John Williams - The feather
Esto no es un blog al uso, sólo un rincón donde pongo lo que más me gusta, para disfrute propio. Es público porque tal vez en algún momento alguien necesite un texto, una imagen, una canción. Si es así, habrá servido de algo.
Seguidores
Archivos
-
►
2007
(89)
- ► septiembre (8)
Categorías
- Albert Baertsoen (1)
- Albert Porta (1)
- Alejandro Sanz (2)
- Alfonsina Storni (2)
- Ali Ahmad Said Esber (1)
- Alice Prin (1)
- Alphonse Daudet (1)
- Andaluces universales (18)
- Andalucía (10)
- Andrew Wyeth (4)
- Anónimos (9)
- Antoine de Saint Exupéry (2)
- Anton Chejov (3)
- Antonio Cazorla (1)
- Antonio Muñoz Molina (1)
- Antonio Soler (1)
- Arte (1)
- Artículos (1)
- Arturo Pareja Obregón (1)
- Augusto Monterroso (4)
- Baltasar Garzón (1)
- Bandera de Andalucía (1)
- Bartolomé Esteban Murillo (1)
- Bernardo López García (1)
- Blue Man Group (1)
- C.S. Lewis (1)
- Cadaqués (1)
- Camarero (1)
- Campeones (1)
- Carlos Morla Lynch (1)
- Carmen Matute (2)
- Cartas (2)
- Caspar David Friedrich (2)
- Cayetano Arroyo (1)
- Charles Baudelaire (2)
- Charles Bukowski (1)
- Cine (3)
- Clara Janés (1)
- Claude Debussy (1)
- Claude Monet (2)
- Concha Méndez (2)
- Cristina Peri Rossi (1)
- Cuentos (62)
- Cuentos narrados (1)
- Cumpleaños (1)
- Dalí (2)
- Daniel Valdés (1)
- Dante Gabriel Rossetti (2)
- David Peña Dorantes (1)
- Delphin Enjolras (1)
- Despistaos (1)
- Dhira (1)
- Diego Rivera (1)
- Diego Torres (1)
- Dire Straits (1)
- Dulce Chacón (1)
- Eagles (2)
- Edgar Degas (1)
- Eduardo Arroyo (1)
- Eduardo Galeano (5)
- El Niño de las Pinturas (1)
- Emily Dickinson (4)
- Evanthia Reboutsika (1)
- Falete (1)
- Federico García Lorca (9)
- Fernand Léger (1)
- Fitz Hugh Lane (5)
- Fragmentos (16)
- Francesco Hayez (1)
- Francisco Villaespesa (1)
- Frédéric Chopin (1)
- Gabriel García Márquez (2)
- Guillermo Gómez Gil (1)
- Gustave Caillebotte (1)
- Guy de Maupassant (4)
- Harald Oscar Sohlberg (1)
- Henri Rousseau (2)
- Henry Raeburn (1)
- Hermann Hesse (1)
- Hermanos Grimm (1)
- Himno Nacional de Andalucía (1)
- Howard Phillips Lovecraft (1)
- In memoriam (1)
- Isabel Coixet (1)
- Jack Vettriano (3)
- Jacques Brel (1)
- Jean Cocteau (1)
- Jean-Baptiste Camille Corot (1)
- Jean-Gabriel Domergue (1)
- Jesús de Perceval (1)
- Joaquín Sorolla y Bastida (1)
- John George Brown (1)
- John Henry Twachtman (1)
- John Lennon (1)
- John William Waterhouse (4)
- Jorge Zalamea (1)
- José Caballero (1)
- José Hierro (1)
- José Luis Encinas (1)
- José Luis González (1)
- José Saramago (6)
- Joseph Wright (1)
- Juan Fortuny (1)
- Juan Ramón Jiménez (1)
- Judy Garland (1)
- Julia Uceda (2)
- Julio Cortázar (2)
- Julio Romero de Torres (1)
- Junior Miguez (1)
- Karmelo C. Iribarren (1)
- Katsushika Hokusai (1)
- Kees Van Dongen (1)
- Kiki de Montparnasse (1)
- La Oreja de Van Gogh (2)
- Lara Fabian (1)
- León Felipe (1)
- Leonardo Da Vinci (1)
- Leopoldo de Luis (1)
- Letras de canciones (22)
- Leyendas (2)
- Llorenç Villalonga (1)
- Lord Byron (1)
- Ludwig Van Beethoven (1)
- Luis Cernuda (6)
- Luis García Montero (1)
- Lynda Lemay (1)
- Mägo de Oz (2)
- Manifiesto (1)
- Manuel Altolaguirre (1)
- Manuel Barrón (1)
- Marc Chagall (2)
- María Pages (1)
- Mario Benedetti (7)
- Mary Shelley (1)
- Merche Esmeralda (1)
- Michael Buble (2)
- Michel Legrand (2)
- Miguel Fernández (1)
- Miguel Viribay (1)
- Miriam Stockley (1)
- Mónica Ozámiz Fortis (1)
- Mr Big (1)
- Música (41)
- Niños (1)
- Noel Harrison (1)
- Oscar Wilde (3)
- Pablo Neruda (2)
- Pablo Ruiz Picasso (3)
- Paolo Vallesi (1)
- Patricia Highsmith (1)
- Paul Eluard (1)
- Paul Verlaine (1)
- Pedro de Miguel (1)
- Pepe Reina (1)
- Pierre Auguste Renoir (1)
- Pierre Bonnard (1)
- Pierre Reverdy (1)
- Piotr Ilich Tchaikovsky (2)
- Poesía (48)
- Presuntos Implicados (1)
- Queen (1)
- R.F. Burton (1)
- Rabindranath Tagore (1)
- Rafael Alberti (1)
- Randy Crawford (1)
- Ray Bradbury (2)
- René Magritte (1)
- Revólver (1)
- Ricardo Asensio (1)
- Richard Bach (1)
- Rudyard Kipling (1)
- Runrig (1)
- Saki (4)
- Sally Swatland (2)
- Salvador Dalí (4)
- Sara Baras (1)
- Selección Española de Fútbol (1)
- Sook Faulk (1)
- Stratovarius (1)
- Susana March (2)
- Taxi (1)
- Téophile Gautier (1)
- The Nightwatchman (1)
- Thomas Couture (1)
- Thomas Lawrence (1)
- Trailers (1)
- Truman Capote (2)
- vídeos (14)
- Villancicos (1)
- Washington Irving (1)
- Wassily Kandinsky (1)
- Wislawa Szymborska (1)
- Xavier Valls (1)
- Yukio Mishima (1)
No hay comentarios:
Publicar un comentario